“Cuando se habla de África normalmente quien narra se limita a describir al continente con sus sentimientos más que con lo que viven los africanos, invisibilizando la diversidad de historias de los cincuenta y cuatro países del continente”, dice Salym Fayad, fotógrafo y corresponsal de África subsahariana para France 24. Actualmente reside en Johannesburgo 

Cada país tiene historias que contar. Somalia, por ejemplo, ha estado marcada por un conflicto desde hace más de treinta años. Tiene constantes enfrentamientos y ataques terroristas perpetrados por grupos como Al-Shabaab. En este país, la entrada de periodistas está regulada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas): “Cuando aterricé había un soldado de la ONU esperando en el aeropuerto, me quitó mi pasaporte y me dio un chaleco antibalas, luego me dijo ‘Ahora usted está bajo nuestra custodia’”, dice el corresponsal.  Allá los periodistas debían asentarse en un complejo de contenedores. 

El sonido constante de disparos, explosiones y la cercanía que se tiene con el conflicto hace que algunos se dejen llevar por el miedo, e incluso duden de por qué hacen lo que hacen: “Una noche que estaba en un contenedor escuché explosiones a lo lejos y me dudaba si era mi cabeza jugando conmigo porque sabía que estaba en un lugar de conflicto. Pero luego empecé a oír ráfagas de ametralladora más cerca, y en ese momento me pregunté ¿Qué diablos hago en Mogadiscio en una zona de conflicto donde puedo perder la vida? No solo sentí miedo, sino también un cuestionamiento a mi propio juicio. Sentí mucha incertidumbre hasta el amanecer, y al final me enteré de que unos miembros del grupo Al-shabaab entraron al complejo, pero los soldados los dieron de baja antes de completar un ataque suicida”.